CONSAGRACIÓN DIARIA A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Oh Señora mía, Oh Madre mía!
Yo me entrego del todo a Vos;
y en prueba de mi filial afecto,
os consagro en este día,
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón;
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo vuestro
Oh Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme como hijo y posesión vuestra.
Amén
PDF Guia para la consagración
CONSAGRACIÓN DIARIA A MARÍA INMACULADA
(De S. Luis María Griñón de Montfort)
María Inmaculada, dulce Soberana mía, cuanto me alegro de ser tu esclavo de amor. Te confío y consagro mi cuerpo y mi alma, con todos mis bienes interiores y exteriores, naturales y sobrenaturales, pasados, presentes y futuros.
Quiero también en este día ganar cuantas indulgencias pueda, y te las entrego. María, Madre mía, renuncio a mi propia voluntad, a mis pecados, a mis disposiciones e intenciones.
Quiero lo que tu quieras: me arrojo en tu Corazón abrazado de Amor Divino, divino molde en que debo formarme; en Él me escondo y me pierdo para orar, obrar y sufrir, siempre por ti, contigo, en ti y para ti, A la mayor Gloria del Sagrado Corazón de Jesús, tu Divino Hijo.
Amén.
- Nota: Una vez hecha la consagración al finalizar la preparación de 33 días, al menos en cada aniversario, se renovará dicha consagración, observando las mismas prácticas durante el mismo periodo. Además, todos los meses y aun todos los días pueden renovar su entrega con la oración diaria de la preparación, arriba anotada, o por lo menos con estas pocas palabras: “Soy todo tuyo y cuanto tengo es tuyo, ¡oh mi amable Jesús!, por María, tu Madre santísima”
Éstas oraciones están incluidas en las Oraciones de la:
PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
OTRAS ORACIONES INCLUIDAS:
(En el orden en que se van rezando. Se recomienda ver la guía completa en el PDF arriba señalado, para no saltarse ningún paso, e iniciarla en la fecha correspondiente según el calendario de la página 19, ya que se hace coincidir con una festividad de la Santísima Virgen María)
CONSAGRACIÓN A MARÍA
Virgen María, Madre mía, me consagro a ti y confío en tus manos toda mi existencia. Acepta mi pasado con todo lo que fue. Acepta mi presente con todo lo que es. Acepta mi futuro con todo lo que será.
Con esta total consagración te confío cuanto tengo y cuanto soy, todo lo que he recibido de Dios. Te confío mi inteligencia, mi voluntad, mi corazón. Deposito en tus manos mi libertad; mis ansias y mis temores; mis esperanzas y mis deseos; mis tristezas y mis alegrías.
Custodia mi vida y todos mis actos para que le sea más fiel al Señor y con tu ayuda alcance la salvación.
Te confío ¡Oh María! Mi cuerpo y mis sentido para que se conserven puros y me ayuden en el ejercicio de de las virtudes. Te confío mi alma para que Tú la preserves del mal. Hazme partícipe de una santidad igual a la tuya: hazme conforme a Cristo, ideal de mi vida. Te confío mi entusiasmo y el ardor de mi juventud, para que Tú me ayudes a no envejecer en la fe. Te confío mi capacidad y deseos de amar. Enséñame y ayúdame a amar como tú has amado y como Jesús quiere que se ame.
Te confío mis incertidumbres y angustias, para que en tu corazón yo encuentre seguridad, y sostén y luz, en cada instante de mi vida. Con esta consagración me comprometo a imitar tu vida.
Acepto las renuncias y sacrificios que esta elección me comporta, y te prometo, con la gracia de Dios y con tu ayuda, ser fiel al compromiso asumido.
Oh María, soberana de mi vida y de mi conducta, dispón de mí y de todo lo que me pertenece, para que camine siempre junto al Señor bajo tu mirada de Madre.
¡Oh María! Soy todo tuyo y todo lo que poseo te pertenece ahora y siempre. Amén
Consagración al Inmaculado Corazón de María
Jelena Vasilij
Dictada por la Santísima Virgen a Jelena Vasilj el 28 de noviembre de 1983
Oh Corazón Inmaculado de María, lleno de bondad,
Muéstranos tu amor.
Que la llama de tu corazón, Oh María,
Descienda sobre todos los hombres.
Nosotros te amamos con todo nuestro ser.
Graba en nuestros corazones el amor verdadero,
Así tendremos un deseo continuo de ti.
Oh María, de corazón dulce y humilde,
Acuérdate de nosotros cuando estemos en pecado.
Por medio de tu corazón, inmaculado y materno,
Concédenos ser curados de toda enfermedad espiritual.
Haz que siempre podamos ver la bondad de tu corazón maternal y
Podamos convertirnos por medio de la llama de amor de tu corazón.
Amén.
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